Visitar la ciudad de Málaga implica desde un principio, acceder a una gran cantidad de sitios turísticos que se encuentran distribuidos a lo largo de toda la ciudad. La ventaja de todo esto, es que es una ciudad cuyos medios transporte público son de los mejores, por lo que resulta fácil trasladarse de un lugar a otro en muy poco tiempo, lo que le da a la opción a los visitantes de escoger cual de todos estos trasportes deseen utilizar para moverse por la ciudad.
La primera opción, tendría que ser, simplemente un recorrido a pie por el centro histórico, disfrutar de los monumentos y museos como el de Picasso, comer en algún restaurante de la zona, e incluso hospedarse en una de sus céntricos hoteles. Por el contrario, si se desea salir de la ciudad, el tren es una excelente alternativa, en este caso la compañía RENFE, en donde es posible viajar directamente a otras ciudades como Madrid o Sevilla.
Por otra parte, los autobuses también son una buena opción, existen una gran cantidad de líneas, que por lo general ofrecen sus servicios desde las 06:45 hasta las 23:00 horas. El viaje en autobús cuesta solamente 1 euro, sin embargo se puede adquirir una tarjeta especial para mayor comodidad. Además de esto, es posible alquilar un coche, incluso a la llegada al aeropuerto de la ciudad, o si así lo prefieren, tomar un taxi, que también están disponibles por toda la ciudad.