El Valle de Abdalajís, ubicado a 50 kilómetros de la ciudad de Málaga, es municipio conformado en su mayoría por pequeñas casas blancas, conocido también como el paraíso de los manantiales, debido a que existe una gran cantidad de agua en su territorio. Los visitantes que estén en busca de deportes extremos como el vuelo en parapente, la escalada o el ala delte, encontraran en este lugar, las mejores condiciones para la práctica de esta actividades.
El turismo rural, excursiones, senderismo, así como paseos en bici o rutas a caballo, son y también algunas de las actividades que se pueden realizar en este encantador pueblo. Gracias a que el valle se encuentra rodeado por el municipio de Antequera, entre la alta y la baja Andalucía, es un pueblo que conserva vestigios históricos de los hechos que se suscitaron en el pasado en esas zonas.
En la parte alta del pueblo se ubican los monumentos más interesantes del valle de Abdalajís, la edificación conocida como La posada, ubicada en la calle real, y el palacio de los Condes del Cobro, construido en el siglo XVI. También se destaca su arquitectura religiosa, mediante la Iglesia Parroquial de San Lorenzo y la Ermita del Santo Cristo, además de que también se ubican los yacimientos del Nacimiento, el del Cerro Pelao y el del Cerro del Castillo.
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En el Valle de Abdalajís hay algo que no se puede dejar de hacer, así se le tenga miedo a las alturas: disfrutar de su cielo en parapente. Ah… qué experiencia inolvidable. Surcar esos cielos limpios oyendo apenas el silbido del aire. ¡De lo mejor que he hecho en mi vida! La aventura es muy segura, guiada por gente experta. Nada qué temer.