En los tiempos de crisis que acucian a España en estos años, uno de los principales motores de la economía que están logrando mantenerse en pie es el turismo. Incluso han llegado a crecer los turistas en los últimos tiempos en nuestro país, normalmente en las zonas más conocidas, como Canarias, Baleares o la Costa del Sol. Esta zona costera, situada como ya saben en la provincia de Málaga, es uno de los destinos favoritos de los turistas que vienen a nuestro país, especialmente de ingleses, alemanes y holandeses.
Y es que en la Costa del Sol encuentran todo lo que quieren, playa, aguas cristalinas, auténticos resorts hoteleros en donde pueden disfrutar de sus vacaciones, y sobre todo mucho sol. Toda la Costa del Sol está llena de pueblos turísticos, en cuyos paseos marítimos uno puede encontrar tiendas con souvenirs de todo tipo, así como restaurantes, tabernas o chiringuitos donde probar la magnífica gastronomía andaluza, otro de los grandes reclamos de esta región. Es obvio que pueblos como Torremolinos, Torrox o Benalmádena son auténticos centros turísticos españoles, y muchos de los que vienen a Málaga acuden solo a estos sitios en busca de sol y playa. Pero Málaga, la provincia, es mucho más que eso.
Empezando por los propios pueblos de playa, que también tienen otras maravillas “secretas”, como es el caso de las cuevas de Nerja, un conjunto espectacular que se puede visitar y en el que incluso se tiene la oportunidad de ver espectáculos maravillosos de música, danza o teatro, en un paraje increíble. Marbella tiene también Puerto Banús, un centro exclusivo donde están amarrados algunos de los yates más lujosos del mundo en temporada estival. Restaurantes, bares y discotecas donde cruzarse con un famoso es algo más que probable conforman su mayor atractivo.
Pero si nos alejamos de la costa seguimos encontrando auténticas maravillas dentro de la maravillosa provincia de Málaga. Ronda, por ejemplo, es una ciudad monumental e histórica reconocida por la propia UNESCO como Patrimonio de la Humanidad, por su puente sobre el Tajo, su plaza de toros, sus baños árabes y toda la historia que encierran sus campos. Es en esta serranía de Ronda donde uno puede sentirse como un auténtico bandolero, de esos que tanto andaban por estas tierras no hace tanto. Pero no es la única sierra con encanto en la provincia, ni mucho menos.
En la comarca de la Sierra de las Nieves podemos encontrar algunos de las joyas mejor guardadas de toda la provincia de Málaga. Pueblos como Tolox o Ojén, capital del cante flamenco malagueño, son tranquilas localidades de sierra en las que uno puede perderse, en el mejor de los sentidos, realizando senderismo o disfrutando simplemente de la hermosura del paisaje. Una verdadera maravilla semidesconocida que cualquier puede aprovechar para descubrir en una escapada romántica y tranquila de fin de semana, ya que se encuentra casi en el centro geográfico de la región.
Tampoco podemos olvidarnos de Antequera, otro de los puntos más importantes dentro de nuestro recorrido por la provincia. Dominada en todos los sentidos por el espectacular Torcal, un laberinto natural que nos cautivará desde el primer momento. Con el conjunto megalítico más importante de Europa justo al lado, cualquier amante de la historia y de la naturaleza en general disfrutará muchísimo visitando Antequera y sus cercanías, una zona que también es bien conocida por sus platos típicos, exquisitos. De igual forma, la zona de Noroma incluye también muchísimas localidades interesantes no solo por el entorno natural, sino también por la cultura que hay en ellas, inusualmente vistoso para pueblos tan pequeños y de interior.
En la zona del Valle del Guadalhorce cualquier turista puede disfrutar de maravillas como Álora, con el parque natural del desfiladero, y también Coín, con conjuntos mozárabes que son de los mejor conservados de todo nuestro país. Pueblos tranquilos, hermosos y encalados, a no mucha distancia de la costa, y que sirven también como escapadas alternativas a los típicos visitantes que van a la Costa del Sol pero buscan algo diferente además de la playa. Su riqueza natural, ecológica y animal hacen de esta zona una verdadera joya para aquellos amantes de la naturaleza.
Y por supuesto, tampoco nos podemos olvidar de la propia capital, de Málaga, la ciudad que lo tiene todo. Con playas tan ilustres como La Malagueta, museos como el Thyssen o el Picasso, que no tienen nada que envidiar a los mejores del mundo, y espectaculares calles comerciales como Larios, Málaga es definitivamente una capital que cualquier debe visitar si pasa cerca. Su encanto particular, el de esa ciudad tan propia, siempre oliendo a sal y con las tradiciones tan arraigadas, se combina con esa maravillosa modernidad del Siglo XXI que le ha traído mucha prosperidad, al igual que al resto de la provincia.
Mucho que visitar, muchos sitios que ver y sobre todo, muchísimo que disfrutar en la provincia de Málaga, un lugar mágico en el que cualquier turista encontrará su sitio.